¿Cuáles son las Cualidades la Persona Emprendedora de Exito?
Ser una persona emprendedora significa no sólo tener conocimiento profesional y prácticas comerciales, sino también contar con habilidades, actitudes y características personales.
Existen varias características que se asocian comúnmente con personas que se han involucrado exitosamente en iniciativas empresariales. Entre estas están el pensamiento crítico y creativo, el establecimiento y la orientación hacia resultados, la resiliencia y tolerancia al riesgo, la comunicación y el trabajo en equipo, la planificación y organización, así como las habilidades interpersonales y de liderazgo.
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Se considera que, para ser exitoso, una persona emprendedora debe poder:
- mantenerse motivada y comprometida con el negocio;
- pensar creativamente (“fuera de la caja”);
- resolver problemas y manejar el estrés;
- establecer metas, desarrollar un plan para alcanzarlas, y llevarlo a cabo;
- recopilar y analizar información;
- tomar riesgos;
- tomar decisiones y accionar conforme a ellas;
- identificar oportunidades para generar ideas adecuadas a dichas oportunidades;
- reconocer las tendencias y aprovecharlas;
- mostrar liderazgo;
- trabajar bien en equipo;
- escuchar a otros;
- negociar y persuadir;
- motivar y animar a otros;
- tener estándares altos de ética basados en respeto, integridad, justicia, compasión, verdad y coraje.
Antes de comenzar su negocio, puede pensar en las cualidades y características que ya tiene y cuáles necesita mejorar. Hay varias maneras de mejorar sus habilidades comerciales y ajustar sus características. Por ejemplo, puede:
- hablar con personas en el negocio para aprender de ellas;
- capacitarse, inscribirse a un curso para aprender sobre áreas específicas que necesita mejorar;
- ser asistente/aprendiz de una persona de negocios exitosa;
- leer literatura que le ayude a desarrollar sus habilidades empresariales;
- leer artículos sobre negocios y pensar en los problemas que tienen y los métodos que utilizan;
- pensar en buscar un socio que pudiera complementar sus fortalezas y debilidades, en lugar de comenzar el negocio sin ayuda;
- intentar desarrollar las habilidades y actitudes descritas al aplicarlas en sus actividades diarias. Por ejemplo, puede practicar discutir sobre las ventajas y desventajas de cualquier situación o idea, aumentar su motivación al realizar un plan para su futuro, desarrollar la habilidad de evaluar problemas y tomar riesgos, aprender cómo lidiar mejor con situaciones de crisis, aceptar nuevas ideas y los puntos de vista de otras personas y mejorar su capacidad de aprender de los errores.