Derechos Humanos - en Profundidad

Existen varios conceptos clave que apoyan los derechos humanos. En primer lugar, todas las personas en todo lugar tenemos derecho equitativo a los derechos humanos, lo que significa que los derechos humanos son universales.

En segundo lugar, los derechos humanos no se le deben quitar a ninguna persona, lo que los hace inalienables. Existen excepciones en situaciones específicas, pero cualquier limitación se debe determinar e implementar según el debido proceso; por ejemplo, el derecho a la libertad puede restringirse si un tribunal encuentra a una persona culpable de un delito.

En tercer lugar, disfrutar de uno o varios derechos humanos también depende del goce de otros derechos humanos, por ejemplo, poder acceder a un trabajo digno también está vinculado al acceso a una vivienda adecuada. El concepto quiere decir que los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Por lo tanto, avanzar en el acceso a determinados derechos (tales como el derecho a la libertad de reunión) puede facilitar el ejercicio de otros derechos, mientras que la violación a algunos derechos (por ejemplo, el derecho a la educación) puede afectar negativamente el ejercicio de muchos otros derechos.

Además, según la ley internacional, los Estados tienen la obligación y el deber de respetar, proteger y satisfacer los derechos humanos.

• La obligación de respetar significa que los Estados deben abstenerse de interferir o restringir el goce de los derechos humanos.
• La obligación de proteger exige que los Estados protejan a las personas y los grupos contra el abuso a los derechos humanos.
• La obligación de satisfacer significa que los Estados deben tomar acciones positivas para facilitar el goce de los derechos humanos básicos.

Mientras tanto, como personas individuales, aunque tenemos derecho a nuestros derechos humanos, debemos también respetar y defender los derechos humanos de otras personas.