Derecho a un Trabajo Digno
Derechos en el centro de atención
Ejercer el derecho a un trabajo digno fomenta la autonomía e independencia en las personas jóvenes, lo que puede sentar las bases para el ejercicio de otros derechos humanos fundamentales.
El trabajo no es puramente un medio para generar ingresos. El derecho a un trabajo digno implica condiciones laborales justas y favorables, y el trabajo pleno y productivo debe promoverse mientras se respetan las libertades fundamentales políticas y económicas de las personas. El derecho a un trabajo digno está estrechamente ligado con ejercer el derecho a un estándar de vida adecuado y es parte inseparable e inherente de la dignidad del ser humano. El derecho a un trabajo digno incluye:
- Prohibición de trabajo forzoso; derecho a decidir o aceptar libremente un empleo
- Condiciones laborales seguras y saludables
- Edad o edades mínimas para admisión al empleo
- Igualdad de oportunidades y trato; sin discriminación para acceder y mantener el empleo
- Remuneración justa para alcanzar un estándar de vida digno
- Pago igual por trabajo de igual valor
- Horario laboral razonable y vacaciones con goce de sueldo
- Creación de sindicatos y ser parte del sindicato de su elección
Profundizar más…
El trabajo digno es aquel trabajo que respeta los derechos fundamentales de las personas, así como los derechos de personas trabajadoras en las condiciones de seguridad laboral y la remuneración. Además, proporciona un ingreso que permite a las personas trabajadoras mantenerse a sí mismas y a sus familias. Estos derechos fundamentales también incluyen el respeto por la integridad física y mental de las personas trabajadoras en el ejercicio de su empleo. Acceder al primer empleo constituye una oportunidad de independencia y, en muchos casos, un medio para salir de la pobreza. Los Estados tienen la obligación de adoptar medidas políticas, legislativas y presupuestarias destinadas a conseguir un trabajo pleno según la capacidad máxima de sus recursos disponibles. Al abordar el desempleo generalizado entre las personas jóvenes, en particular mujeres jóvenes, el derecho al empleo requiere que los Estados creen condiciones macroeconómicas favorables para el ejercicio del derecho y adopten políticas de promoción específicas dirigidas a la juventud, especialmente a mujeres jóvenes, así como también a la juventud en situaciones de vulnerabilidad. La pandemia del COVID-19 reforzó el cambio de empleos estables de largo plazo a empleos de corto plazo basados en tareas que, con frecuencia, promueven la inseguridad e inestabilidad, incluyendo mala paga, falta de acceso a protección social, protección de seguridad ocupacional y de salud, entre otras. La regulación de formas de trabajo no estándar y precarias, incluyendo la prohibición de pasantías sin paga, es importante para el ejercicio del derecho a trabajo para la juventud.
¿Dónde puedo obtener más información?
Para obtener más información, visite:
- Las normas internacionales del trabajo relativas al empleo juvenil disponible en
la Organización Internacional del Trabajo (OIT) - Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la efectividad del derecho al trabajo (A/HRC/40/31) (2018)
- Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales Observación General no. 18 sobre
el derecho a la trabajo (2005) - Declaración de la OIT del Tercer Comité de la Asamblea General 68 – El trabajo digno
es un derecho humano
Derecho a Participar en Asuntos Públicos
Juega un rol crucial en la promoción de la democracia, la ley, la inclusión social y el desarrollo económico.